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Vamos sonríe, no es tan difícil y me encanta que lo hagas, me encanta ver como detrás de esos labios se esconde esa larga, blanca y resplandeciente sonrisa, así que smile, buzëqesh, lächeln, मुस्कान, tersenyum, Смилес, sorrisi, 微笑, o más simple, sonríe, ya que lo más importante para mi es que tú seas feliz.

Poquito a poco entendiendo.

Entérate chiquillo que tu eres la única persona en este mundo que me ha hecho reír como ninguna, entérate de que eres lo que más he querido, que te voy a querer siempre, que tu mirada me lo datodo y tus palabras me vuelven loca. Entérate de que tengo unas ganas inmensas de comerte poquito a poco el cuello y toda entera la boca.

Sin más.

-Eres…

+ ¿Qué?

-Pues que todavía no conozco a ninguna chica como tú, nunca he conocido a nadie como tú.

+ ¿Por?

-Pues porque sí.

+ Pero, ¿por qué?

- Porque quieres hacer feliz a todo el mundo y que todos estén contentos y nunca miras por ti, siempre miras por el resto. Las palabras que quieres soltar, como has hecho ahora, te las callas. Y lo increíble, es que tú eres feliz aún no mirando por ti y eso es algo, que se ve muy pocas veces en esta vida.

Como usted mande.

¿Sabes que es lo peor? Que la culpa de que hayamos llegado a este punto no es tuya, que va. Es mía, por ser una celosa, por querer tenerte y por obligarte a hacer cosas que tu no querías. ¿Pero y qué? Tu eres la persona que más me importaba y como has podido ver, he hecho de todo para estar a tu lado y ahora, ahora que he olvidado definitivamente a la persona que más he querido en este mundo, ahora ¿no eres capaz de decir ni un falso "te quiero? Venga guapo, ves con ese cuento a otra.

Me.

Yo no pedí en ningún momento de mi vida enamorarme, no pedí depender de alguien, no pedí tener que salir a la superficie coger aire y hundirme. Yo no elegí quererte, es más, la decisión la tomaste tú. Tú eras quien dependía de mi y ahora míranos, yo muero por tu boca y tu mueres por la de otra.

Yo te esperare.

Llega ese momento de tu vida que solamente tienes ojos, risa, labios y susurros para una persona. Llega el momento en el que tu cuerpo dice basta que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante. Llega el momento en el que todo pasa tan extremadamente rápido que no te quedan minutos para tomar aire, devolverlo y tomarlo otra vez. Son esos instantes los que guardas dentro de ti, los que por mucho tiempo que pase siguen ahí, los que día tras día hacen eco en tu memoria y siempre que quieres puedes desempolvora echarles un vistazo y volverlos a guardas para la próxima visita turística. Así que ahí tienes la razón de porque te voy a querer siempre, porque voy a acordarme toda mi vida de lo mucho que te he querido y lo mucho que me has odiado.